La presencia de vegetación en La Palomera se expresa en al menos dos docenas de huertos y jardines con plantas cultivadas para cocinar, curar enfermedades y adornar. Los jardines incorporan un conocimiento que ha sido transmitido a través de generaciones que una vez emigraron del campo. El registro de sus historias y su conocimiento sobre la naturaleza de la vegetación del barrio ha sido sistematizado en el “Diccionario Etnobotánico de plantas de los jardines de La Palomera”.