La casa de la Señora Thaís se encuentra en la esquina de “la vuelta de los jeeps”, un espacio en forma de plaza hacia el final de la vía que sube a La Palomera, donde los carros y los jeeps pueden dar la vuelta. Esta misma casa es también el hogar de algunas de las pocas palomas que quedan en el barrio, de donde proviene el nombre del barrio “La Palomera”. En la terraza de la casa hay una pequeña mata de mango sembrada en un barril de la cual han cosechado muchos mangos. Al lado de ella, se encuentra una mata de parra, hija de la parra de la Señora Marina Matos, que recibió la mamá de Thaís como regalo. En el jardín también hay albahaca sembrada en macetas y un gallinero donde crían gallos de pelea.