La Señora Isabel, como es conocida por sus vecinos, llegó a La Palomera desde Los Guayabitos en el año 1977. Frente a su casa mantiene un jardín que antes había sido un botadero de basura que junto a la comunidad decidieron transformar. Su hijo y ella siembran especies que consumen como alimento desde hace más de cinco años. Han cosechado lechosa, batata, parchita, naranja, mamón y entre las plantas medicinales, malojillo, boldo, almendrón y sangría. Este último, comenta Isabel, sirve para la sangre. Para mantener su jardín en perfecto estado, Isabel invierte tiempo en arrancar el monte y regar las plantas. Recientemente, ha sido más difícil el tema del riego porque el abastecimiento de agua en La Palomera se ha visto afectada por un problema con la bomba. La mayoría de las semillas que cultiva son traídas por su hijo de un terreno que tiene en Charallave. Otras se las regalan sus vecinos con quien hace intercambio de semillas. Para proteger los frutos y las ramas de su jardín de gente ociosa, sembró una tuna brava en la entrada ya que dice que cuidar las plantas cuesta mucho trabajo como para que otros vengan y se las dañen.