Es originario de México. La planta tiene dos tipos de raíces: un sistema de raíz embrionaria que consiste en una única raíz primaria con un número variable de raíces seminales, y un sistema de raíz post-embrionario que está formado por raíces transmitidas por brotes. La concentración superficial de raíces que posee la hace vulnerable a la sequía, fuertes vientos y es intolerante a suelos deficientes en nutrientes. Las hojas toman una forma alargada arrollada al tallo, del cual nacen las espigas o mazorcas. Dependiendo de la variedad de maíz, cada planta puede producir entre 2 y 7 mazorcas.

El uso principal del maíz es alimentario. Se puede cocinar entero o desgranado. La harina de maíz puede cocinarse sola o como ingrediente de otras recetas. Tiene un valor nutricional muy recomendable para las dietas y personas con intolerancia al gluten. El aceite de maíz es uno de los más económicos y se utiliza para freír alimentos. Los pelos del maíz también ayudan a controlar la diabetes, mitigar dolores de estómago, y otras molestias como el estreñimiento.