El espacio en el que cultiva Juana Matos era un espacio que funcionaba como botadero de basura dentro de la comunidad. Poco a poco, ella junto a su familia limpiaron y rellenaron el espacio con tierra. Ya han pasado casi 30 años desde que Juana creó el jardín frente a su casa, cultivando más de 40 especies medicinales, ornamentales y comestibles. Juana llegó a La Palomera desde Valera, Estado Trujillo con 20 años de edad. Siempre ha sufrido de los riñones y eso la llevó a sembrar cuanta planta sirviera para aliviar su malestar. Muchas personas le piden consejos medicinales, pues ella ha hecho de sus plantas la solución para aliviar todo tipo de mal. Por ejemplo, usa la hierba mora para hacer una infusión en frío que puede funcionar como sedante, antiinflamatorio, antipirético y purgante, aunque advierte que en mucha cantidad es tóxico. Un aspecto interesante de este espacio son los múltiples usos que tiene. No solo funciona como jardín medicinal o como conuco sino también como lugar de esparcimiento, encuentro y recreación. Junto a sus vecinas y familia, Juana disfruta de la sombra de un árbol de para-para mientras platica o cocina un sancocho. Además, las plantas han propiciado el regreso de las aves que hacen nidos en el conuco. Juana misma cuida y alimenta a un nido de paraulatas.