La casa de Miguel Mendes llama mucho la atención desde la vereda por el verde que se desborda de su terraza. Recibe a personas con una sonrisa perspicaz mientras echa el cuento de lo que está haciendo y cómo lo hace. A la vez, desmaleza sus plantas, las riega y las poda como parte de su rutina por las mañanas. Miguel tiene 87 años de edad, lleva casi 47 de ellos viviendo en La Palomera. Se graduó en la Primera Escuela de Detectives de Argentina en el año 1968. Le gusta que sus nietos lo miren sembrando y preparando guarapos porque comenta: “Los niños aprenden todo observando. Así aprendí todo lo que sé de siembra, observando a la naturaleza y preguntando lo que ignoro.” Afirma que las plantas son vida, por ello desde hace mucho tiempo cultiva una gran variedad de especies en su casa. Tiene una palma datilera que ya tiene 12 años, al parecer es la única en el barrio. En su terraza crece el ocumo, café, aguacate, caraota, ají, trigo y mamón que aprovecha para su consumo propio. También cultiva plantas medicinales que generosamente comparte con sus vecinos. Miguel cuenta que en San Diego de los Altos sembró casi 2.000 pinos, pero lamentablemente un incendio acabó con la mayoría de ellos. En la actualidad siembra árboles frutales en un terreno suyo en Barlovento.