Es un arbusto perennifolio que alcanza hasta 2 m. de altura. Sus hojas son verde oscuro, resinosas y fragantes. Se propaga por semilla, aunque puede crecer de manera espontánea en matorrales. Se da en lugares semi-soleados, y suelos con buen drenaje. Su tallo se hace leñoso al segundo año de su crecimiento. Las flores que produce son pequeñas, de color azul claro, o violeta claro.
Posee efectos estimulantes y tónicos que mejoran la recuperación de enfermedades respiratorias y del aparato digestivo. Tomado en infusión, favorece la disminución de gases en los tubos digestivos. Por sus propiedades bactericidas puede servir como complemento de un tratamiento de antibióticos. El aceite de romero ayuda a mitigar dolores musculares, mejora la circulación en la zona del nacimiento del cabello, combate el mal aliento, alivia llagas e inflamaciones.