Originario de América Latina, es un árbol pequeño, muy resistente, que a veces no pasa de ser arbusto. Sus hojas son lisas y elípticas, sin nervaduras marcadas. Sus flores son pequeñas, blancas y solitarias. Los frutos son comestibles, de 2 a 5 cm. de largo, color rojo y a veces amarillo, mientras que la pulpa es blanca. Se reproduce por semilla. Es resistente a diversos tipos de suelo, incluyendo suelos encharcados o muy secos por largos periodos de sequía. Requiere de exposición a pleno sol y crece en climas tropicales y templados.

Es uno de los ingredientes más característicos de la cocina caribeña. Debido a las concentraciones de eugenol que posee la planta, se puede considerar un antiséptico local, además de un analgésico. También es utilizado para aliviar molestias gastrointestinales.