Es originario de las regiones tropicales de Asia, probablemente entre Java y Australia. Se cultiva con frecuencia en todos los países tropicales donde además se han producido nuevas variedades y formas. En Venezuela es muy común encontrarlo en patios, parques y jardines, y en La Palomera se halla generalmente en los bordes de la de la calle Páez y algunas veredas. Es un arbusto de 1 a 3 m. de alto. Sus hojas son alternas y de diversas formas y tamaños, que dependiendo de la variedad pueden tener manchas amarillas, blancas, verdes y rojas. Posee flores pequeñas, agrupadas en racimos de 15 a 25 cm. de largo. Su fruto es una pequeña cápsula verde o morada. Se reproduce por estaca o acodo aéreo. Es de rápido crecimiento. Requiere suelos profundos, ricos en materia orgánica y buen drenaje. Cuando se expone plenamente al sol, las hojas producen colores más vistosos, aunque también puede crecer en lugares semi-sombreados.
Por el colorido de las hojas, tiende a ser utilizada como planta ornamental en forma de arbusto o en setos, frecuentemente combinados con otras especies.