Es un arbusto originario de América tropical, de 2 a 9 m. de alto. Ostenta una copa extendida o redondeada, y un tronco a menudo torcido y ramificado con poca altura. Tiene hojas alternas, de 10 a 27 cm. de largo, con la base entre redondeada a anchamente cordada, de color verde reluciente por el haz, y un tono más claro por el envés. Posee inflorescencias en racimos terminales y laterales, densos y estrechos, erectos, colgantes al fructificar, de 15 a 30 cm. de longitud. Sus flores son de hasta 6 mm. de diámetro, blanco-verdosas, aromáticas. Los frutos son piriformes, carnosos, comestibles, pero de sabor ácido y astringente, de 1 a 2 cm. de ancho y 1,2 cm. de largo, verdosos al principio, pasando a purpúreos en la madurez. Se propaga por semilla y esquejes de plantas femeninas. Requiere climas suaves y carentes de frío, con exposición solar o semi-sombra. No es exigente en cuanto a suelos.
Las raíces y la corteza se utilizan en medicina popular contra la diarrea y la disentería. La corteza también tiene taninos que se utilizan en curtientes. El fruto se puede comer crudo o en mermeladas, y al fermentar produce una bebida parecida al vino.